Una actriz expone ante la platea fragmentos de su propia vida con crudeza, sensibilidad y humor. La vemos armar y desarmar la escena una y otra vez para construir su relato: la vida cotidiana, los miedos, los fracasos, los intentos por sostenerse frente al vértigo emocional. Los altibajos anímicos la atraviesan, la inmovilizan, la arrastran hasta tocar fondo. Entonces: una caída de ficha, una certeza, un salvavidas. Un biodrama que explora el límite entre la ficción y la vida, donde la vulnerabilidad se convierte en potencia escénica.